Es un miedo que les agarra a las autoridades para contener a
los vándalos, trátese de estudiantes seudo maestros, petroleros, electricistas
u lo que sea, basta y sobra con que pertenezcan a algún sindicato para que se
declaren incompetentes –las autoridades- mientras los ciudadanos comunes y
corrientes se tienen que aguantar todos los desmanes que hagan estos intocables
dizque por el bien de su movimiento. Pamplinas y más pamplinas.
¿Usted cree que este es un Maestro? |
Es un miedo redomado el que tienen estas autoridades tanto
federales como estatales ya no se diga municipales o de sindicaturas comunes,
porque les tiemblan las corvillas nomas se enteran de que hay manifestaciones,
pedradas, mentadas etc, de parte de estos grupos que se han venido engallando a
través del tiempo, por las de doce o más años, desde que Fox (el inicio del
periodo panista que suponía el respeto irrestricto a la Ley) y antes de Fox,
desde Salinas, con el movimiento ese dizque del ejercito zapatista –una bola de
vividores- seguidos por Zedillo que no pudo parar las manifestaciones que se
llevan a cabo en la capital del país.
Veales las caras.. mantenidos. |
Es el colmo. La ley es primero, dicen. ¿Cual ley, cabrones? ¿La
ley de los sepulcros? ¿La ley del talión? La ley de Herodes (o te chingas o te
jodes) cual ley, a ver aclaren. Ninguna. Puras indolencias y más que todo, pura
IMPUNIDAD. Así vivimos en este país. Y no solo en el DEFE en todo el territorio
nacional hay manifestaciones de toda índole que son violatorias de los derechos
de los demás. Benito Juárez decía: el respeto al derecho ajeno es la paz. Bueno
que lo dijo Benito, porque esta frase ha quedado como en desuso. Todos hacen de
la ley, lo que el viento a Juárez, que es otra expresión mexicana para
referirse que nadie respeta la Ley. El mexicano trae consigo ese estigma: no
respetar la Ley, violarla desde que nace.
Que lastima. Pero así es. Y si no, vean ustedes a los “plebes”
como les dicen, cuando tienen que hacer una tarea; o la copian, la sacan de
internet, se la piden al amigo que la pidió a otro amigo, y llegan a la escuela
con aquella desfachatez que los mismos maestros de las creen. Oye que bien esta
tu tarea, Luisito, le dicen al alumno. Bien madres, la copiaste, Luisito.
llevaban sus palos. |
Y desde ahí pa’l real el niño y luego joven y posteriormente
adulto, cree que copiar, robarse los exámenes, pasarse el alto, rebasar en
curva, volarse la barda, brincar la cuerda, violar a la amiga, clavarse en el súper
lo que sea, con tal de comer, va así desarrollando una cultura de cinismo que
solo lo llegara a parar cuando lo encarcelen y quién sabe. Va generando mentalmente la forma de cómo engañar
y engañarse, como mentirle a la autoridad, como violar la ley, como encontrar
el camino que le proporcione ventajas y
como mediante el abuso y la indolencia, continúa con esa “regla” en forma
permanente. No hay quien le indique que eso está mal. La autoridad brilla por
su ausencia, como el caso que referimos de las manifestaciones, de los actos de
vandalismo, de las demostraciones impunes de muchos mexicanos que agarran el
desorden como bandera y así dizque, defienden sus intereses. Vuelvo a
repetirlo: PAMPLINAS, PAMPLINAS, aun cuando es una expresión española, es válida
en esta tierra nuestra conquistada por los españoles. Y es que dicen que ese
mal de las trampas, lo traemos precisamente de los españoles, desde la época de
la conquista porque, engañados con las piedritas brillosas que traían los
españoles, les cambiaban esas piedritas por oro, que también brillaba. Asi, en
el trueque engañoso, la mezcla de esa raza que somos nosotros, nacieron muchas
malas mañas de engaño, mismo que ha permanecido por el tiempo como parte de
nuestra cultura.
Po ejemplo, cuando los españoles derrumbaban los templos y
las figuras mexicas, hacían bailar a los indígenas en los templos católicos
construidos, y estos bailaban sobre las plataformas más grandes porque ahí habían
enterrado a sus ídolos, a sus creencias. Bailaban pues, sobre sus figuras míticas
y los conquistadores creían que ya se habían convertido. Naranjas, eran
especulaciones de la conversión, para seguir engañando.
Y esta gorda marrana? sera maestra? |
De ahí nacía una falsa imagen de la conquista. No había tal
creencia, era una disfrazada. El caso es que esa misma creencia del engaño ha
prevalecido en el tiempo para convertir al mexicano en el más mentiroso o por
lo menos, uno de las sociedades más mentirosas que existen hoy en dia. Seguimos
fomentando la indolencia, la impunidad en todos los lados. En la escuelas, en
la vida cotidiana, en las instituciones, en la familia. No hay lugar que se
escape de esta costumbre de la indolencia generalizada.
Seguirán estos “símbolos” prevaleciendo en nuestra sociedad.
Mientras no exista autoridad que aplique la ley sin contemplación, (dura lex sed
lex). Ahí tienen ustedes, cuando estoy relatando este articulillo, me entero de
que la carretera del Sol que lleva a Acapulco, ha sido tomada en uno de sus
carriles por la comisión educadora, Ceteg, en su afán de ir en contra de la
reforma educativa. Nadie dijo esta boca es mía, para que se apliquen las leyes
por los delitos de despojo, daños a las vías de comunicación, etc., además de
que este sindicato educativo recién apedreo ayer la biblioteca del Congreso de Oaxaca,
destruyéndola y además, tomaron un centro comercial de esa ciudad. Qué suerte
tenemos que acá en Sinaloa a este sindicato no le hagan caso los maestros del
SNTE, porque ya estaríamos en la olla.
Que nos pasa? Que podemos esperar?