El que fuera
secretario de Estado en el periodo del generalísimo Eisenhower solía decir:
“Los Estados Unidos no tienen amigos: tienen intereses”. Y cuan cierta es esa
frase. Dicen los panistas: somos muy morales. Vivimos de la Moral. Lo oculto es
que viven de la moral pero se alimentan de los amorales. Es decir, de aquellos
que tienen lana a montones y les urge lavarla a como dé lugar.
Nos damos
cuenta de que por ello, nacen nuevas empresas prosperas y progresivas pero no
se sabe de donde obtuvieron la lana para crearlas. El dinero va y viene. El que
lo tiene, no importa de dónde lo haya obtenido, siempre será un personaje,
moral o amoral, eso vale gorro.
Un día
estaba en una sala de exhibición de una agencia de autos admirando los nuevos
modelos. En eso se me acerca una vendedora y me empieza a explicar las bondades
de las nuevas unidades, que mire aquí esta esto, que tiene bluetooth, que tiene
manejo libre, que las velocidades están en el volante, etc. etc. Y ahí estaba
embelesado y abobado con tanta novedad de estos vehículos. Y en eso, que la
vendedora se voltea y mira a un probable “cliente” y me dice: ahí lo dejo. Sin más,
se fue a atender a un guarachudo, de esos que usan los zapatos del monte, y a mí
me dejo paneleando. El dinero, díjeme.
Estábamos
también muy contentitos en una fiesta de uno de mis nietos en un negocio de
esos que preparan fiestas. El evento está contratado hasta las 4, dijome mi
hijo. Bueno, pensé, todavía falta tiempo. Había globos azules en unos arreglos
medio estrambóticos que adornaban el lugar. Ahí estábamos muy quitados de la
pena. A las 4 en punto, nos salimos del salón e iniciaron los arreglos para la
siguiente ronda. Llegaron con sendos adornos, exagerados, globos por todos
lados, en abundancia, mesas, en fin que lo llenaron. Híjole, dijeme. Pos que va
a pasar?
Supe después
que el de la fiesta que seguía, era uno
de “esos” platudos. Que pagan en dólares.
Dice una
mujer, es que los de la lana están en todos lados. Los vez aquí los vez allá.
Si vas a la iglesia y hay una boda, si es de “esas” llenan de flores de adornos
innecesarios o exagerados el lugar para cobrar dólares. O recibir más propina.
Si vas a un restauran y te toca que llega un cliente de “esos” pues te expones
a quedarte sin mesera o mesero, según sea el caso.
En todos
lados los ves. Circulan como Pedro por su casa. Y campañas van y campañas
vienen para eliminar a los que han hecho de la criminalidad un modus vivendi.
Pero no, nada de eso ha pasado. Hace mucho tiempo vi una película, se llamaba
“Cabaret” y contaba la historia de cómo habían ido penetrando en la sociedad
los nazistas, fachistoides criminales de casi o más de 6 millones de judíos. La
historia ya la han de saber ustedes, como al final, se tuvieron que unir todos
los países para derrotar al criminal nazista. Pero la cosa no acabo ahí. La
repartición de los territorios y de la economía mundial tomo un nuevo rumbo,
pero ese es tema de otra onda.
Acá me estoy
refiriendo a los mal habidos que han crecido hasta penetrar en la sociedad de
los morales y convertirla en una sociedad de amorales.
Por que se
han desenvuelto en todo tipo de negocio, han adquirido bienes en todos o en
muchos, creo que hasta en escuelas, y no se diga si ya están incursionando en
la política con buenos resultados. Al menos han comprado a muchos políticos
amorales. Y oímos todos los días que campañas van, que leyes nuevas se imponen,
que la criminalidad ha crecido de una manera que no se concebía antes del
panismo. ¿Quien tiene la culpa? ¿Los priistas o los panistas? Creo que no es
cuestión de partidos, aun cuando éstos estén agarrados del chongo.
Es en
general el hambre.
La
distribución de la lana y de la riqueza que ha sido tan inequitativa. Tan
desigual. Las oportunidades brotan todos los días, y quienes son débiles de
carácter se involucran en actividades ilícitas con tal de ganar más lana. Ahí
vemos como hasta las azafatas o azafatos trafican con cocaína llevándola a
España creyendo que nos los van a descubrir. Y vemos como algunos o algunas
piensan que no los van a descubrir al cruzar la frontera con Nogales y llevan
droga en sus pertenencias. Con tal de ganar más. De obtener una lana que les
permita salir de pobres. Pobres diablos, dijeme.
La cosa no
es sencilla, es más bien bastante complicada. Porque ¿cómo librar la batalla en
contra del dinero si a todos nos falta?
A nadie le
sobra, o solo a los que tienen demás. He sabido que los dólares corren por
todos lados y se esconden en casas que aparentan ser de buena nota. Como llegar
a una solución en este país, donde día a día se están escapando todos los
valores, porque los que prevalecen son los del dinero. ¿No habrá ya remedio?.
Como en la película Cabaret, habrá que esperar que alguien venga de fueras o
afuera para ayudarnos a combatir este mal. Si usted tiene una solución, que no
sea la de enfrentarnos a balazos, hágamela saber. Porque la cosa esta canija. Cabrona, pues. (gm)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario