Nos reunimos ahí, en el
restaurant Quinmart de las Quintas. Medio malito, pero en fin, lo que importa
es ver a los amigos de antaño. Fíjense ustedes si no es malo ese restaurancito:
pedí unos guevitos mexicanos, y que creen, le pusieron puré de tomate en lugar
de tomates. Que barbaros!!
Bueno, decía, nos reunimos para ver que se encuentran
bien. Porque hoy en día a estas alturas de repente estas y no estás. O están y
no están. Así es como se ven las cosas. Pero en fin, todos sanos, un poco
desmemoriados, comiendo como dios manda. Mi tocayito
Guillermo Álvarez se echó
unos tacos de esos que han hecho famoso a ese restaurant, al vapor. Estos
taquitos, recuerdo, le gustaban mucho a mi hermano Alfonso. Una vez que fuimos
a comer, de las raras veces que nos reuníamos, comimos allá en el Quinmart de
la Universidad. Igual de malo que este. Bueno, el caso es que pidió unos
taquitos al vapor de entrada. Comimos bien, sin discutir, sin paliar. La
diferencia de hoy en el desayuno, que todo era camaradería. Cada quien hablo lo
que quiso y con quien quiso. Unos de un lado y otros de otro lado. Me toco sentarme
a un ladito de mi querido
Gerardito Maytorena, a quien conozco de hace añales y
que en la jerga veinte-treintista le decíamos el Polilla. Lo conozco pues de
hace un chorro. Desde que iniciamos el noviazgo la que es hoy mi mujercita
Santa y Chula, hasta la fecha. Gerardito tenía una maderería, pero por azares
del destino, quien sabe que le paso, el caso es que ya no la tiene. El está muy
contento con lo que hace, creo que vende programas para facturación o algo así,
como eso está de mucha moda con aquello de que ya no se utilizan las facturas.
Bueno, Gerardito pidió unos guevitos con machaca y un tamalito. Seguida mía
estaba también mi querido
Armando López Luque, de amistad de antaño también. A
Armando lo conozco desde que entro al grupo 20/30, allá por los 50’s cuando
sesionábamos en el hotel Mayo. Se me olvido preguntar por la mañana por el
Chanatillo, quien sabe como sigue. Armandito alias el Galgo, pidió un chilorio
bien engrasado y parecía que estaba guisado con verdura o algo así, acompañado
de unos frijolitos. Seguía de Armando, mi buen amigo el Jeringas,
Marco Antonio
Cabanillas, quien para ustedes que no lo saben, tiene 78 años y nos conocemos
desde la misma época, mas de 50 años de conocencia. Ijole. Bueno, el Jeringas
pidió una machaca, creo, y se la comió bastante bien. El fue compañero de mi
hermano Salvador en sus inicios de carrera y se estuvo acordando del carro que tenía
en ese entonces mi manito, que era un auto Mercury, con escape doble y muy bien
tratado, de color verde, creo. El y Sal hicieron buenas migas porque estuvieron
varios años juntos en la escuela de Medicina. Estaban de compañeros Fausto
Lopez Infante, Arnulfo Paredes de la Vega, Daniel Riveros Benítez, Isaías
Cervantes Zúñiga y otros ñeros que hicieron migas de las buenas. Recordó buenos
tiempos en ese tiempo del desayuno, porque estaba Sal conectado al what’s up de
mi teléfono y así estaban conversando que si se acuerda de esto, que si te
acuerdas de aquello, etc. Ya saben ustedes como son estos encuentros de gratos
y memorables. “Oye y te acuerdas del Dr. Rivera de Escuinapa?, si hasta
presidente municipal de allá fue”. Reproduzco lo que publico un periódico en el
año de 2012.
MI TOCAYO MEMO ALVAREZ |
GERARDITO MAYORENA |
ARMANDO LOPEZ LUQUE |
MARCO A CABANILLAS |
“ Muere en Escuinapa don Ernesto
Rivera
ESCUINAPA._ La tarde de ayer falleció don Ernesto
Rivera Guzmán, un hombre reconocido como impulsor del turismo a nivel nacional
y quien introdujo el agua potable durante su gestión como Presidente
Municipal.
Rivera Guzmán murió a los 82 años de edad, según información de sus allegados en un sanatorio privado, al parecer de un infarto que lo atacó después de que llegaba de uno de sus lugares favoritos del municipio como era Teacapán.
El ex Alcalde gobernó el municipio de 1972 a 1974, su gestión gubernamental es recordada por el impulso del entubamiento del agua potable de pozos hechos en la ciudad.
Rivera Guzmán murió a los 82 años de edad, según información de sus allegados en un sanatorio privado, al parecer de un infarto que lo atacó después de que llegaba de uno de sus lugares favoritos del municipio como era Teacapán.
El ex Alcalde gobernó el municipio de 1972 a 1974, su gestión gubernamental es recordada por el impulso del entubamiento del agua potable de pozos hechos en la ciudad.
Siguió la charla. El
Arnulfito Paredes vivió en Mexicalpan de las Tunas, durante el tiempo que hizo
su carrera, en una casa muy famosa de las calles de Ámsterdam en la colonia
Condesa. Ahí vivieron muchos culichis que se acuerdan de lo grato de su
estancia.
Bueno, seguimos. El desayuno-tertulia
siguió hasta cerca de las doce. Algunos ya tenían que irse no a trabajar,
porque la mayoría están jubilados. Ya les dije que la mesa estaba dividida en
casi dos triates: en uno de ellos, estábamos Ger, el Galgo y su Rizo de Oro; en
el otro estaba el Jeringas, el Refractario y
Popochas; cada quien con su tema
de triates.
ALFONSO ARELLANO EL POPOCHAS |
Cada quien con su platillo y
cada quien con su cuenta. Cuando estábamos activos en los 20/30 platicábamos
todos contra todos. Ahí estaba el Rca, Javier Lares, el Pelochino Humberto
Ceceña(+), el Callao, el Chanatillo Jesus Ramón Rojo, el Caperuso Luis
Terrazas, el Lotario Francisco Javier Partida, el Popeye Hector Angeles, el
Ejote Roberto Sergio Ayala, el Intelectual Alvaro Acosta (+), el Chemisse
Agustin Castro, el Sacristan Tranquilino Cuen (+), el Fernandel Ernesto
Barraza, el Piolin Ignacio Galarza. En aquel entonces, como les dije,
sesionábamos en el hotel El Mayo, ahí cenábamos o comíamos, no recuerdo. Hacíamos
grandes pachangas la ultima que recuerdo aquella que organizo el Lotario en el
viejo edificio de música la UAS que fue un verdadero éxito. Ya se han dejado de
hacer ese tipo de eventos, ahora la juventud es diferente solo quieren pistear.
JERINGAS, MEMO, D. GER Y GALGO |