sábado, 9 de junio de 2007

padres divorciados, padres jodidos.

CUSTODIA COMPARTIDA una realidad actual.
Bueno, la novedad que hay es que la patria potestad es inconstitucional.
Lean esta noticia: México, DF. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que es inconstitucional que se decrete la pérdida de la patria potestad sobre un menor por el abandono del hogar conyugal por más de seis meses.
El pleno del Alto Tribunal resolvió por mayoría de seis votos que siempre se deben privilegiar los derechos de los menores, y uno de ellos es que ambos padres ejerzan la patria potestad a pesar de que estén separados pues la tención a las necesidades de los niños es independiente del matrimonio.

El divorcio, mal necesario.
El divorcio, la separación o la conclusión del matrimonio no son sólo sinónimos del final de una familia, sino también el principio de un infierno para aquellos hijos que, utilizados por los cónyuges como armas para agredirse mutuamente, sufren por ello depresión, ansiedad, fobias o conductas represivas, lo que al parecer no hay quien impida debido a vacíos legales en el Código Civil.En el caso del Distrito Federal, desde 1932 esta herramienta jurídica no presenta reformas ni adecuaciones en materia familiar para estar en armonía con la vida moderna, aunque hoy están en proceso de divorcio más de 20 mil parejas y esa situación tiene graves efectos en miles de niños y adolescentes.El mayor número de separaciones o divorcios ocurre, según diversos estudios, en los primeros dos años de convivencia en pareja. Esto explica en parte que se hayan presentado de 1993 a 2001 más de 54 mil demandas de divorcio, las cuales atienden sólo 40 jueces de lo Familiar en el Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF), especializados en materia familiar.Esto implica una saturación de trabajo para quienes deben resolver casi al vapor todo lo relacionado a la guarda, custodia y derecho de convivencia de los menores sujetos a patria potestad.Lo más grave sin embargo es la experiencia emocional traumática que sufren los hijos de divorciados, quienes al conocer la decisión de los padres viven una ambivalencia porque ellos quieren de igual forma a la madre y al padre.En algunos casos, y dependiendo de la edad, presentan conductas regresivas como mojar la cama, chuparse el dedo o tornarse agresivos porque es la forma de expresar su ansiedad; pero también hay menores que desarrollan un gran sentimiento de culpa, lo cual inhibe su aprendizaje y cambia su conducta en la escuela.Los más difíciles de detectar son los que se vuelven “niños buenos”, que no dan problema y más tardíamente reciben ayuda sicológica, explica Estela Rubio Murillo, sicóloga de la Infancia y Aprendizaje Escolar.Esta situación ha alertado a las autoridades del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que en voz de Diluya García Espinosa, oficial de Reformas Legislativas e Institucionales, destaca que la Convención sobre los Derechos de la Niñez y particularmente la Ley para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes recoge los lineamientos y los aterriza en el sistema jurídico mexicano reglamentado en el artículo 4º constitucional, mismo que establece: “Los infantes tienen el derecho de convivir de manera plena con sus padres y madres, con su familia extendida (abuelos, tíos, primos, etcétera), a menos que un juez determine lo contrario”.
Paternidad/maternidad: negadas:
Como se sabe, las leyes mexicanas otorgan la custodia de los hijos a la madre en la mayoría de los casos, porque se tiene la creencia de que es ella quien cuenta con mayor capacidad para cuidarlos y criarlos mejor que el padre. Así se especifica en el artículo 282, fracción 5 del Código Civil.Empero, este derecho es utilizado muchas veces para manipular o violentar a los miembros de la familia. El abuso de autoridad de uno de los cónyuges puede negar el derecho del otro al impedirle la custodia.Mientras dura el proceso del juicio de divorcio —de uno a tres años o más—, los hijos reciben un bombardeo de odio, rencor y violencia contra el otro progenitor, el cual se ha definido como Síndrome de Alienación Parental, cuyas repercusiones en la personalidad del menor aún se desconocen.Otro riesgo consiste en que uno de los padres secuestre al hijo, se trasladen a otra ciudad e incluso otro país, como forma de vengarse del ex cónyuge debido al abandono, infidelidad o como resultado de desacuerdos económicos.Ante los huecos legales y el desequilibrio en la balanza de la justicia, la Asociación Mexicana de Madres y Padres Separados AC (AMMPS) y dos asociaciones más han solicitado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la modificación de 20 artículos de los códigos Civil, de Procedimientos Civiles y Penal en materia de guarda y custodia provisional o definitiva para que se convierta en una custodia compartida.Raúl Meléndez García, presidente de la AMMPS, resalta que el objetivo es “buscar enlaces y mecanismos para poder llegar a una solución eficaz; y uno de ellos es la creación de la figura jurídica de custodia compartida, donde ambos padres compartan la responsabilidad de la educación, cuidados, emociones y vivencias cotidianas de sus hijos”.Precisa que hay en su asociación casi 300 padres separados o en proceso de divorcio que buscan la defensa de los derechos de los niños, los cuales, dice, “son lastimados y afectados física, mental y moralmente a causa de un mal divorcio o separación de sus padres. Día a día viven rodeados de violencia familiar y se les utiliza como mercancía, como rehenes, dado que el progenitor que cuenta con la guardia y custodia no les permite ver ni convivir con el otro progenitor; esto con un fin tan banal como el de cumplir sus caprichos, venganzas o simplemente obtener un bien material”.Ante la urgencia de la aplicación de una justicia expedita, apegada a Derecho y prevista en una legislación actualizada, los miembros de la Asociación Mexicana de Madres y Padres Separados, así como otras asociaciones, se acercaron al TSJDF con una llamada de ayuda para resolver dicha situación.En respuesta el tribunal, en la persona del doctor David Vega Vera y el juez 38 de lo Familiar, Juan Tapia Mejía, elaboró un proyecto de reformas a los códigos Civil, de Procedimientos Civiles y Penal.Este acercamiento les permitió conocer que desde hace 17 años sólo existen 40 jueces y 12 magistrados de lo Familiar en el Distrito Federal para atender las necesidades de las parejas que desean separarse, al grado que cada juez atiende un promedio de 521 casos por año (2003), lo que ha provocado rezago en los juicios familiares, que se traducen en procesos largos, costosos y que vulneran los derechos de los hijos.Raúl Meléndez García expresa: “Hoy la ciudadanía mexicana tomó su responsabilidad, somos vivo ejemplo de una sociedad que dice ya basta; pero con hechos organizados, respetuosos y bien dirigidos. La ciudadanía está desatando sinergias de trabajo que involucran a diferentes entidades gubernamentales para lograr cambios de fondo como éste, que ayudará a las actuales y futuras generaciones, especialmente a los menores. Los padres van a saber que ya no pelearán por la custodia, sino que tendrán que llegar a acuerdos para salvaguardar el sano desarrollo de los hijos: el matrimonio se disuelve, la familia no”.
Urgen modificacionesEn el seno del TSJDF, el juez 38 de lo Familiar y autor de la redacción de las modificaciones, Juan Tapia Mejía, explica la importancia de llevar a cabo las iniciativas de reforma a las disposiciones en materia de guarda y custodia, así como derechos de convivencia de los menores en el Código Civil capitalino.“Se propone modificar la fracción V del artículo 282, a fin de introducir la figura jurídica en materia familiar de la custodia compartida para transmitir los mismos derechos y obligaciones hacia ambos progenitores y evitar que los menores sean utilizados como elementos de venganza de quien conserva la custodia hacia quien no la ejerce”.Además existe la propuesta de otorgar facultades al Centro de Justicia Alternativa con el objetivo de auxiliar en la administración de justicia y agilizar la solución de conflictos familiares.El juez resalta que con el apoyo del catedrático Fernando Barrera Zamorategui, también se prevé reformar lo relacionado con la retención y sustracción de menores o incapaces, con el fin de sancionar que se impida la convivencia de los menores con el otro cónyuge y otros parientes y castigar la no reincorporación de los hijos al concluir la convivencia, lo que brindaría seguridad a los progenitores que tienen la patria potestad.En caso de que se evite la convivencia con los menores se ha propuesto adicionar un párrafo tercero al artículo 417, en el que el juez de lo Familiar podrá dictar el cambio de custodia.Y en caso de no cumplir la obligación alimentaria, en el Código de Procedimientos Penales, en el artículo 941, se establece la suspensión del derecho de convivencia por este motivo. Además se ejercerá acción penal de uno a cinco años de prisión contra el cónyuge que no permita la convivencia de los hijos con el otro padre o que no reincorpore a los menores al seno familiar.“Hemos escuchado aquí a madres que dicen que si realmente el padre quiere a sus hijos que los deje en paz, los deje de ver, los deje hacer su vida y uno les dice: ‘¿Cómo? El otro padre, si lo quiere, tiene que acercarse a los hijos para conocer sus necesidades’. Y uno como juez le plantea a la madre: ‘Si usted cree que esto demuestra el amor que le tiene, ¿qué le parece si volteamos los papeles y el niño se queda con él y usted se aparta de su vida?’ Esto es equitativo, tenemos que razonar las cosas, el niño no es un capricho o instrumento de venganza”, comenta Tapia. Las modificaciones, mismas que fueron presentadas por los diputados José Jiménez Magaña y José Antonio Arévalo González, vicepresidente y presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables y aprobadas por las comisiones de Administración y Procuración de Justicia y de Juventud, en la Asamblea, sólo esperan el voto del gobierno capitalino y su publicación en la Gaceta para que entren en vigor.
Esto no sucedió asi, porque un grupo de mujeres formaron un bloqueo de protesta que impidió la votación y por supuesto, el cambio en la legislación. Asi se quedo. Los padres tendrán que esperar mejores oportunidades y tiempos.

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